Eliana Palomo Pérez de 27 años, nació en Ciudad del Carmen y es una emprendedora, que estando cerca de cumplir dos años de la joyería Agua de Rosas ha logrado un gran posicionamiento a nivel regional e incluso nacional, el cual ha hecho que sus diseños sean publicados en revistas como Elle México. A nivel internacional, este año también tuvo la invitación para participar en el Vancouver Fashion Week. En 2009 fue finalista de la 3ra. Edición de Elle México Diseña, bajo el tema “Una noche en París” y cuenta que en ese momento fue cuando descubrió el potencial que tenía como diseñadora.

Eliana es Licenciada en Diseño y Producción de Moda por el Centro de Estudios Superiores de Monterrey (CEDIM), ciudad donde vivió casi 9 años; posteriormente obtuvo parte de su preparación en el Instituto Europeo de Diseño en la ciudad de Barcelona. Actualmente radica en Mérida.

Vida Personal

La diseñadora nos contó que: “En secundaria rompía los pantalones de mezclilla y los convertía en bolsas y pulseras”, ésta fue una manera de experimentar con su creatividad ya que eran pulseras tejidas a mano y 100% artesanales”. Esta experiencia fue la que me impulsó a estudiar diseño de modas y especializarme en joyería, ya que siempre me ha gustado todo lo que tiene un trabajo artesanal.

Comenta que la oportunidad de haber viajado y conocer las culturas de nuestro país le han ayudado a valorar y adquirir conocimientos para emprender un negocio.

“No es lo mismo conocer un mercado local que uno nacional, siempre estoy en la búsqueda de inspiración”

Siempre lleva consigo una cámara para capturar todo lo que puede, además de un pequeño libro en el que plasma sus bocetos y anotaciones. Ella cree que es importante estar al día con la tecnología, aunque también es muy tradicional en algunas cosas, como visitar la biblioteca del Centro para ver libros que tienen ilustraciones de gran antigüedad.

Disfruta tener contacto con los materiales y así crear nuevas técnicas de joyería, para las cuales la naturaleza es uno de los elementos más fuertes de inspiración. Ely comenta que es importante reinventarse, pues las tendencias se pueden adaptar a nuestro estilo.

Le gusta mucho la fotografía, viajar, hacer, ejercicio y tener una buena alimentación. “Disfruto visitar lugares fuera de lo convencional y lo aplico en todo, diferenciarme de lo que ya existe. Encuentro inspiración en todas partes, por eso me encanta visitar museos, galerías de arte, la playa, las calles de la ciudad e incluso encuentro inspiración en el jardín de mi casa”.

Ely cuenta que se parece mucho a su padre, pues él siempre fue una persona que hacía lo que le gustaba. “Vivo honrando la memoria de mi papá, para así demostrarle lo que aprendí de él: ser una mujer trabajadora y valorada por su trabajo, vivo agradecida”.

Por supuesto no puede dejar de estar presente su madre, quién junto a ella, ha compartido muchos gustos e ideas; ambas se han acoplado a la perfección en combinar estilos: “la tienda fue decorada por las dos, nos metimos en todos los detalles”.

La Personnalité de DOLCE tiene muy claros sus ideales, los cuales plasmó al decirnos lo siguiente: “Siempre es bueno no dejarse de fijar metas y tener la valentía de fracasar y aprender de los errores para seguir creciendo como persona: me considero una mujer muy afortunada y plena por lograr las metas que me he propuesto a corto plazo, creo que me han impulsado a tener la motivación y energía para seguir luchando por obtener nuevos logros”.

Agua de Rosas

“Disfruto lo que hago y por eso no siento que es un trabajo, es una pasión”

Al finalizar su licenciatura, comenzó a trabajar con un joyero en Monterrey que le enseñó todo acerca de piedras y ensambles, sin embargo, comenta: “Siempre he visto a Mérida como una ciudad con muchísimo potencial en el ámbito de la moda y la joyería”.

En 2011, Mérida era para Ely un mercado muy estratégico, además cuenta que se sentía fascinada por la cultura, la arquitectura y la gente, la cual ha sido parte de la inspiración con la que diseña.

Fue en cuestión de tres meses, desde su llegada a Mérida en septiembre del 2011, que en diciembre la tienda Agua de Rosas ya inauguraba su local en la Avenida Campestre. Gran parte del éxito es porque ha ido de boca en boca entre sus clientas.

El primer dilema que surgió fue escoger el nombre de la marca. “Si describes una rosa piensas en una fragancia ultra femenina, necesitaba un símbolo que describiera todo nuestro concepto y con Agua de Rosas encontré lo que buscaba”.

Eliana contempla Agua de Rosas y todos los proyectos que surjan, con la meta de siempre seguir adelante. “Aunque ya hayas logrado tus metas, siempre hay que fijarse más”

Le gusta compartir ideas, afirma que no es nada celosa con su trabajo y le gusta platicar con gente que tiene las mismas ideas, ya que considera que: “juntos podemos hacer mucho más, en Mérida se puede hacer más”. Comentó que vivimos en un México en el que el pequeño emprendedor ya tiene al alcance la tecnología necesaria para sacar adelante un proyecto.

“Yo me imaginaba todo, el estilo de la tienda, el concepto, lo femenino, mi nombre debía tener un emblema”

Pedrería y Materiales

“Los minerales son una parte vital para mis colecciones, son el toque energético de cada diseño; me encanta leer sobre ellos, investigar las regiones donde se extraen, analizo cada detalle como la forma, el color y textura, para encontrarle el potencial y adaptarlo al diseño de la joya”.

En Agua de Rosas se trabaja con piedras extraídas de minas mexicanas del centro del país, como los cuarzos en sus diferentes variedades tales como la amatista, el cuarzo rosa y el cuarzo ahumado, así como con otras piedras más rústicas como el lapislázuli, la crisocola y el ópalo. Una vez que estas piedras son extraídas, se cortan y se pulen para lograr los acabados que se requieren para cada diseño. Las piedras semipreciosas de corte más fino y delicado son traídas de la India como la esmeralda, el rubí, la aguamarina, la turquesa y la citrina.

“Me gusta mucho trabajar con piedras y minerales de buena calidad”, siguiendo este lineamiento los alambres y metales que se utilizan son 100% hipoalergénicos, tal es el caso del Gold-filled u oro laminado que es una capa sólida de oro que no pierde brillo, como sucede con los baños de oro. El trabajo es completamente artesanal en Agua de Rosas, los ensambles se hacen a mano con herramientas especiales para engarzar las piedras y otros detalles.

Hoy en día, en Mérida se ha logrado un ambiente de diseño que cada día es más respetado; la gente identifica que hay marcas que trabajan con calidad, y las marcas que están empezando saben que pueden lograr esa calidad. Los bazares son muy importantes y lo principal es que estén bien ubicados y tengan buena difusión a su mercado meta. Agua de Rosas ha participado en bazares como: La Feria, Bazar Amar y Mercadillo Bazar, con precios accesibles para este tipo de eventos.

“Estamos haciendo algo clásico y de calidad, que no es arriesgado y se puede usar siempre”. Un accesorio es algo básico que puede levantar un outfit, antes los collares grandes eran elegantes sólo de noche, en cambio ahora también de día son básicos. Algo que caracteriza a Agua de Rosas es que al entregar un producto al cliente, también se le entrega una tarjeta de recomendaciones para mantener su producto en buen estado.

“Agua de Rosas puede ser un sinónimo de estilo de vida"

¿Su reto más importante?

Seguir creciendo. Me gustaría que Agua de Rosas sea una marca que trascendiera.